"Biopoder": una idea en la guerra
- Verna
- 4 may 2016
- 2 Min. de lectura
Según Foucault, los discursos no son sólo fenómenos lingüísticos donde habría que esforzarse por manifestar la verdad, y huir del error y la sofística. Existen prácticas de poder ligadas a muchos discursos, como es el caso de la liturgia o de la medicina. Es por ello que la "verdad" hay que entenderla también políticamente, e incluso en términos de guerra. Si aceptamos su definición de la filosofía como una «política de la verdad», una de las tareas a las que nos comprometemos los filósofos es a fijarnos en los efectos de poder que están unidos a la enunciación de la verdad. Por así decirlo, cuando el sabio señala a la luna, no debemos descuidar lo que hace con sus manos.
Si repasamos las investigaciones sobre el "biopoder", no sólo en Foucault sino en muchos otros autores (Agamben, Negri, Preciado, por mencionar sólo algunos), observaremos que esa noción es utilizada en muchos sentidos. De este modo, sus efectos de poder (y de resistencia) se multiplican. Para garantizar una multiplicidad, digamos, "coordinada" de este contrapoder, que no lleve a la fragmentación de la resistencia, quizá sea oportuno atender a qué sentido tenía esta noción en la propia obra de Foucault. Ello nos permitiría esbozar un "manual de instrucciones" que sustente una utilización lo más diversa posible del concepto, pero que elimine las ambigüedades en sus usos dentro de la resistencia al poder, que pueden hacerle estallar desde dentro. La distinción, por ejemplo, entre "biopolítica" y "biopoder", que es ignorada con frecuencia, la señala Foucault desde un principio y la sigue consecuentemente en sus investigaciones. Mientras el "biopoder" es un campo estratégico de fuerzas en torno a la vida en general, la biopolítica resulta de una racionalización de estas fuerzas por parte del liberalismo; una racionalización que permitiría ejercerlas libremente en el dominio económico, mientras que fuera de él deben ser gobernadas por el Estado. Creemos que esta distinción, que hace de las biopolíticas una de las dimensiones del biopoder, es oportuna: nos permite concretar puntos concretos de ejercicio del biopoder, dentro del marco liberal (y neoliberal), mientras deja libre el término "biopoder" para toda una serie de dominios políticos aún por explorar.

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